NEWS

Spanish commentaries

We edit on this page the Spanish commentaries as far as the Spanish web site is not entirely available on line.

*** CADORS n°1 ***

1) PASCAL contra CHRISTOPHE 2

Muchos mamíferos carnívoros actúan en manada. En la manada hay un jefe que tiene el poder y goza de privilegios. El tiempo, que todo lo devora, hace que en ocasiones los machos jóvenes quieran destronar al macho dominante para ocupar su lugar. Es ley de vida. En este combate, vemos una metáfora de la vida. El joven Christophe cree que ha llegado el momento de ocupar el sitio del gran Pascal. Pascal, curtido en mil batallas, con la seguridad que dan los años, desea enseñar a su rival quién es el que manda y mandará por mucho tiempo. Gran parte de su poder radica en el respeto. En el calentamiento, apenas se miran. Pascal tiene ventaja en el peso y en la experiencia. Si yo fuera Pascal, plantearía un combate de posición tratando de que Christophe se vea desbordado por el peso de Pascal y se canse. Y si fuera Christophe, es evidente, buscaría que esa masa de más jugara a mi favor, haciendo a Pascal moverse más y cansándole. En cualquier caso, el tiempo juega a favor de Christophe y su mejor baza es reservarse para el final.

Al inicio del combate, Pascal se mantiene al acecho y aprovecha los fallos de su oponente. Es más fuerte y lo sabe. Pero según avanzan los minutos, el cansancio comienza a hacer mella en él. Es la hora de Christophe. Implacable, comienza a resurgir. Una vez rodea a Pascal con su piernas y logra hacer palanca sobre el antebrazo del contrario, ya no hay defensa posible. Parece que el destino está ya escrito y habrá relevo en la manada. Sin embargo, la diosa fortuna aún no se ha pronunciado. Inesperadamente, el combate se ha de suspender por unos minutos debido a una lesión en el tapiz de al lado. En W&L, los combates no son simulados ni tienen guión como es costumbre en muchos sitios de Internet. Se pueden dar situaciones inesperadas como ésta. ¿Será suficiente el descanso para retomar la situación en el punto en que se encontraba al inicio del combate? No desvelaremos la incógnita. Lo seguro es que, sea cual sea el resultado, nos encontramos con dos grandes luchadores, llenos de espíritu deportivo, como se demuestra en el saludo final.

2) ARA contra SYLVAIN 2

Pasamos al tapiz exterior. Este combate se va a desarrollar simultáneamente con el primero. Vemos calentando a Ara, más compacto que un estilizado Sylvain, que es pura fibra, puro nervio, desafiante, seguro de sí mismo, con un punto de "chico malo". Sale Sylvain como un torbellino, somete, empuja y reduce ipso facto a Ara. Muchas personas temerían estar en el lugar de Ara y, sin sus conocimientos de lucha, estar completamente al antojo de huracán Sylvain. Pero Ara sí sabe luchar y no está dispuesto a que jueguen con él de semejante manera. Sin prisa, pero sin pausa, Ara logra tener bajo control al contrario. Es impresionante el aguante de Sylvain. Donde otros hubieran abandonado al poco tiempo, él persiste en darlo todo, con el riesgo que ello conlleva en los deportes de combate. La frontera entre el sufrimiento valiente y el riesgo temerario es, sin duda, muy difusa. No hay que perderse la escena en que Sylvain controla la pierna de Ara y, acto seguido, a la contra, se encuentra atrapado, tratando desesperadamente de defenderse con una tijera al cuello de Ara, tan espectacular como ineficaz, para finalmente resistir infinitamente el estrangulamiento de su oponente antes de abandonar. El combate se va calentando por momentos. Las victorias se rubrican con patadas o empujones al contrario. No se acepta una única palmada como señal de rendición. Se quiere más. Y entonces ocurre lo inesperado. Después de una rendición, uno de los luchadores no se recupera. Respira con dificultad. No responde. Tiene la mirada un tanto perdida. En esos momentos, como grandes deportistas, el otro luchador olvida inmediatamente el calor del combate y se presta a atender diligentemente a su compañero, tratando de reanimarlo. El combate entre Cristophe y Pascal, en el tapiz interior, se interrumpe para asistir al herido y trasladarlo al hospital.

3) FABRICE contra BENOÎT

Seguimos en el exterior, con Apolo rozando suavemente ya el horizonte y dotando a la grabación de unas cálidas tonalidades doradas. Un breve calentamiento nos muestra el envidiable cuerpo de Fabrice. Su altura, la ausencia de grasa, su musculatura no excesivamente desarrollada se une a la forma de moverse y su postura erguida como huso de Guadarrama, haciendo que la palabra que mejor lo describe sea indudablemente la elegancia. Benoît es algo más bajo y, aparentemente, más fuerte. Luego la palestra tiene en esta ocasión como contrincantes a la elegancia y la contundencia. Y ciertamente es así. Benoît parece dominar en los primeros instantes de la lucha y Fabrice debe recurrir a golpes de pierna y puño para librarse en última instancia de reconocer la rendición. Sabe Fabrice sazonar el enfrentamiento con exactas dosis de humor a las que Benoît ofrece su justo contrapunto. La lucha está repleta de momentos inolvidables. En un momento, Benoît tortura las piernas de Fabrice que recurre a golpear con el puño a quien le atrapa, como de costumbre. Benoît debe agarrar y anudar artísticamente también las manos de Fabrice para, sin tabla salvavidas que asir, obligarle a rendirse. Otro momento memorable ocurre cuando estando ambos boca arriba, Fabrice logra inmovilizar a Benoît haciendo palanca con sus manos y sus piernas en horquilla sobre el brazo izquierdo de Benoît. Le insta a que se rinda, cosa a la que Benoît no puede ofrecer gran resistencia. Una vez rendido, afloja la palanca pero no suelta a su víctima. Le inquiere a que diga quién de los dos es el mejor. Benoît trata de resistirse, pero un par de presiones sobre su muñeca rápidamente le convencen de que no está en situación de imponer su criterio, ni mucho menos. Lo cierto es que en semejante confesión forzada, Benoît se equivoca. Un combate tan recomendable y espectacular como este no es fruto de uno de los luchadores, sino de la interacción y complemento de ambos. Lo de menos es el vencedor. Tan es así que las personas que asistieron a él se ve en la filmación que no pueden reconocer sino con aplausos el buen trabajo realizado por ambos luchadores.

Spanish commentaries

We edit on this page the Spanish commentaries as far as the Spanish web site is not entirely available on line.

*** CAIDS n°1 ***

1) CHRISTOPHE 1er contra CHRISTOPHE 2

Iguales en nombre, ahí es donde acaba toda su semejanza. A Christophe le gusta destacar, es desafiante, incluso bravucón y, si para ganar hay que traspasar la serpenteante línea que bordea la legalidad, pues bueno está. Christophe 2, por su parte, pasa desapercibido. Tiene un cuerpo bronceado envidiable, cuya ausencia de grasa permite apreciar unos bien esculpidos abdominales. Suele trabajar las piernas de su oponente y a ciencia cierta que maneja con destreza las suyas. Deja que Christophe hable y hable, espera agazapado y, llegado el momento, aplica meticulosamente una sucesión de llaves hasta inmovilizar a su contrincante. Sin embargo, Christophe es más eficaz para lograr la rendición. Patadas, puñetazos o, incluso tapar la nariz del oponente valen. Aunque también trucar el marcador, aprovechar una rendición para contraatacar a traición y un sinfín de marrullerías. Christophe 2, mucho más técnico y con una desventaja aparente en peso, no entra en ese juego. No se debe uno perder en este combate las tres veces en que Christophe 2 logra inmovilizar haciendo presa con las piernas en un brazo y el cuello de Chistophe. Lenta e inexorablemente, sin esfuerzo aparente, coloca el brazo entre sus piernas mientras con sus pies sujeta la cabeza del rival. Puede permanecer así el tiempo que desee con un Christophe a su merced que parece no hablar tanto en esos momentos. Esta situación molesta horriblemente a Christophe que aguanta estoicamente el ataque y, a la menor opción, contraataca enfurecido. Pero la furia no es buena consejera. Al final del combate, Christophe 2, mucho más sereno, coloca sus piernas en tijera alrededor de la cintura de Christophe, mientras controla desde atrás su brazo en una posición en la que no desearíamos estar ninguno de nosotros. Parece que al final logrará una rendición incondicional y humillante y Christophe no podrá usar ningún truco sucio pero, ¡ni por esas! El silbato se alía con Christophe y acaba el tiempo. Lástima.

Un combate interesante por el contraste de los dos contrincantes, divertido de ver por la personalidad única de Christophe.

2) BENOIT contra DAMIEN

En la lucha hay un sexto sentido que te dice, viendo calentar a dos oponentes, cuál de ellos va a ganar, sin necesidad de que comience la batalla. En este caso, Benoît parece el vencedor. Parece más fuerte, más compacto, más decisivo en el momento justo, pero hay algo en la mirada de Damien que suscita la duda. Se capta seguridad y confianza en sí mismo. Nada más comenzar la lucha se advierte que estamos ante dos grandes deportistas.
El despliegue de potencia es espectacular. Los embates, imparables. La adrenalina se respira en el ambiente. Cuando uno de ellos consigue un punto, el otro cobra fuerzas renovadas y arremete sin piedad contra el rival. Son dos auténticas máquinas de matar. En un momento de la lucha, Benoît controla con sus piernas, desde detrás, las piernas de su oponente. Con su brazo derecho sujeta la cabeza de Damien hacia atrás, dejando las arterias del cuello expeditas para poder presionar con su puño sobre ellas y lograr la rendición. Ambos contrincantes desarrollan buenas técnicas, como una proyección de Benoît que hace volar a Damien y caer limpiamente sobre sus hombros, para acabar con él con una palanca al brazo. O una tijera de piernas en forma de cuatro magníficamente ejecutada. Damien recurre a unas espalderas del gimnasio donde se desarrolla el combate en más de una ocasión para encontrar un punto de apoyo o librarse de una llave. El marcador se mantiene igualado hasta el final. En esos momentos, es asombroso cómo, a pesar del cansancio y del sudor que dificulta el agarre, ambos contrincantes muestran una fuerza explosiva inaudita, arrolladora. Suena finalmente el silbato y el combate no puede acabar de otro modo que saludándose deportivamente estos dos espléndidos atletas.

Para aquellos que gusten de los combates igualados, de contrincantes agresivos y plenos de potencia y resultado incierto hasta el final.

3) ARA contra YUNG

Cambiamos de escenario en este último combate de la cinta. Rodado en el exterior, el tapiz de lucha se ha colocado sobre una explanada de hierba en un día levemente nublado. Los minutos de precalentamiento nos permiten admirar el cuerpo bien definido, bronceado y esculpido de Yung. Este hombre seguro que si quisiera podría sustituir la palestra por la pasarela. A Ara también le vemos más fuerte y, se diría que gana en peso a su rival, lo que marcará definitivamente el combate. En este combate no hay marcador, aunque tampoco es que haga mucha falta. Ara, tras unos escarceos iniciales, domina claramente a su contrincante. Vemos a un Ara desafiante, juguetón incluso, haciendo valer su ley en el tapiz. Pero un encomiable Yung no abandona y trata una vez tras otras de proyectar o desequilibrar a su rival, con buena técnica, aunque con poca fortuna. No obstante lo dicho, Yung logra hasta tres veces brillar momentáneamente estrangulando a Ara y logrando que se rinda, siendo aclamado por el público asistente. Ara, por su parte, hace demostración de poderío físico levantando del suelo en varias ocasiones a su contrincante oriental, que parece un muñeco de trapo en sus manos. La diferencia de tamaño resulta insalvable.

Ara imponiendo su dominio una vez más. ¿Encontrará alguna vez la horma de su zapato?

 

NOUVELLES

NEWS

Spanish commentaries

We edit on this page the Spanish commentaries as far as the Spanish web site is not entirely available on line.

*** BAGARREURS n°1 ***

1) GEOFFREY contra JORIS

Joris es un luchador que no necesita presentación en W&L. En este combate luce un físico más espectacular si cabe. Y no es que Geoffrey no esté en forma, muy al contrario, pero sin duda su aspecto se ve eclipsado por el de Joris. Y, además, lo que es más difícil de aunar en una misma persona, su gran físico con su extraordinaria destreza en la lucha. Sus combates son un derroche de preciosismo e imaginación en cuanto a presas, proyecciones e inmovilizaciones. Donde otros se conforman con estrangular con un candado, Joris lo adereza con una llave al brazo libre más próximo de su rival. Y es precisamente su dominio absoluto de la técnica, fruto seguro de competiciones deportivas de lucha olímpica, su talón de Aquiles. Proyecta como nadie, logra que los hombros de su rival toquen el tapiz a su antojo aún exponiendo los suyos, inmoviliza sin derecho a réplica pero, no logra tan fácilmente rematar la faena y lograr la rendición. Y esto le perjudica en el márcador final pero, ¿le importa esto a alguien después del recital de buen hacer ofertado? La lucha en este combate es intensa. Ninguno de los dos contendientes se rinde fácilmente. En varias ocasiones, se siente el sufrimiento en la cara de uno de ellos, estrangulado por su oponente, roja la piel por la presión del biceps ajeno sobre el cuello propio. Pero ha de pasar bien de tiempo para abandonar. Destacable es el momento en que Joris está atrapado por el cuello y logra, en semejantes difíciles circunstancias aprisionar la cabeza de Geoffrey entre sus piernas alcanzando así un "impasse". O cuando logra la rendición sentado sobre la espalda de Geoffrey y formando un arco con sus piernas, tirando de ellas hacia atrás. El final del combate es "territorio Joris". Toda una sucesión de llaves controlando la cintura del rival con las piernas. Un rival que, aguantando el chaparrón que le viene encima logra salir indemne sin perder un punto.

Combate marcado por el sello de calidad de Joris. Un Geoffrey magnífico que sabe sacar el máximo rendimiento a su trabajo. Indispensable.

2) BENOIT contra SYLVAIN

Combate atípico el que protagonizan Benoît y Sylvain. Ya comienza sin apenas calentamiento. Vemos a un Benoît muy compacto frente a un Sylvain algo más estilizado. La lucha adquiere un ritmo pausado aunque con movimientos eléctricos salpicándola acá y allá. Sylvain es más efectivo, más directo. En pocos segundos pasa de la posición inicial de pie a lograr la rendición incondicional, sin rodeos, estrangulando simplemente con las manos o agarrando firmemente el cuerpo de Benoît y presionando con la parte posterior de su cabeza sobre el suelo, estirando las cervicales y haciendo que la barbilla del indefenso contrincante presione férreamente el pecho. A Benoît le gusta desarrollar su presa más pausadamente. Insiste en colocar la cabeza de Sylvain y atraparla entre sus potentes piernas en una tijera en forma de cuatro. Desde ahí, constriñendo con fuerza el cuerpo del desarmado Sylvain, busca hacer palanca sobre uno de sus brazos. En el brazo de su rival, encuentra Benoît un filón que explota a conciencia. Esta estrategia le permite dominar el principio del encuentro. Pero Sylvain reacciona y recupera rápidamente el trecho cedido a su enemigo. Y es aquí cuando sorprendentemente Benoît se "asylvaniza", es decir, adquiere como suyas las tácticas de su oponente y se torna más directo. Y es que este combate también se libra en el campo de batalla psicológico. Ambos contrincantes se regodean en la victoria de cada punto. Dan palmaditas al rival vencido o muestran orgullosos el punto que acaban de conseguir. Esto eleva la tensión según avanza la contienda y nos hace desear conocer cuál será el desenlace final.

Interesante combate para disfrutar del pique entre Benoît y Sylvain. Dos hombres jóvenes intentando demostrar quién de los dos es el jefe.

3) ARA contra ROBERT

No hace falta señalar aquí las cualidades para la lucha de Ara. Pero en este combate le va a tocar sufrir. Y no tanto porque Robert le coloque en algún aprieto, sino por su alta resistencia pasiva, digna del mismísimo Gandhi. Ara lo derriba, lo aprisiona, lo estrangula, lo sitúa en ciento una posturas diferentes, a lo que Robert responde con una flema propia de un vecino del Támesis: "vas a tener que continuar", como si con él no fuera la cosa. Robert bromea frente a un desesperado Ara que ve cómo las olas de su furia se estrellan sin apenas hacer mella en el acantilado de Robert. Después de supremos esfuerzos logra que Robert musite: "¡me rindo!". Pero según afloja la presa Robert va cambiando la entonación: "me rindo. Me rindo. ¿Me rindo? ¡En absoluto! Vas a tener que continuar..." Ya desesperado y con movimientos casi convulsivos logra Ara arrancar la rendición de Robert y mira a la cámara como queriendo decir: "¡Qué dura es la vida del trabajador del tapiz!". Pero Robert, interpretando su papel, permanece al acecho. Mientras sus cantos de sirena distraen al pobre de Ara y su resistencia frustra sus ataques, espera paciente su ocasión y, a la menor oportunidad, atrapa la cabeza de Ara bien entre su brazo o sus piernas. Ara, engañado, se ve así en grandes dificultades, de las que sale mejor o peor parado según la circunstancia. El combate llega al final con un resultado en el marcador que hace justicia al desempeño de ambos luchadores.

Especial para aquellos que disfruten de un combate unidireccional, con ligeras variaciones sobre una línea definida.

Spanish commentaries

We edit on this page the Spanish commentaries as far as the Spanish web site is not entirely available on line.

*** EMBROUILLE n°1 ***

1) YUNG contra BENOÎT

No es muy difícil encontrar luchadores que dominen la técnica con maestría. Tampoco lo es dar con personas que dedican su tiempo a cultivar su físico y ven recompensado su esfuerzo con un cuerpo envidiable. Más difícil es que una misma persona reúna ambas cualidades, pero no imposible. La prueba es Yung. Antes de comenzar el combate contra Benoît, mientras ambos realizan estiramientos, podríamos estudiar anatomía en movimiento contemplando el cuerpo de Yung, cuyos marcados abdominales son prueba evidente de la ausencia casi al completo de grasa. Benoît no se queda atrás y, aunque no tenga un cuerpo tan definido como el de Yung, bien a la vista está que la fuerza no es algo de lo que carezca. La intuición podría incluso llevarnos a pensar que Yung, a pesar de su escultural aspecto, fuera presa fácil de la potencia contenida de Benoît. Nada más lejos de la realidad. Delante de nosotros hay veinticinco minutos de intenso combate, de tira y afloja entre ambos contendientes. Tan pronto uno de ellos logra el abandono del otro, este último vuelve con fuerzas renovadas a reconquistar lo perdido. Las técnicas usadas son de lo más variado, predominando tijeras al cuerpo y cuello, estrangulamientos y palancas sobre las extremidades, fundamentalmente el brazo. Si nuestra primera intuición falla acerca del resultado del combate quizá sea por la capacidad sobrehumana de Yung para resistir las presas de su rival e incluso escabullirse de ellas y pasar a la contra. En uno de los momentos, Benoît castiga duramente el cuello de Yung. Yung resiste e incluso la falta de oxígeno parece hacer mella en él. Benoît afloja la presa y se aleja, dejando a Yung exhausto a un lado de la imagen. Cuando Yung parece recobrarse un poco, Benoît se lanza sobre él y remata implacable la faena que había comenzado. Anotado su punto, la reacción de Yung no se hace esperar. En pocos segundos ha atado la cabeza de Benoît entre sus piernas, formando un cuatro, y logrando recuperar lo que antes se le había arrebatado. Acaba la lucha con un justo 5-5. Pero, no se vayan todavía, aún hay más. Se van a jugar el resultado del combate en una "muerte súbita". El que primero puntúe, gana. Sale Benoît como un torbellino, Yung logra a duras penas frenar su brutal acometida, se enredan y cada uno logra atacar una parte del cuerpo de su adversario. La tensión es máxima. Los biceps de Yung parecen que van a estallar del esfuerzo. Sólo el que logre aguantar lo suficiente conseguirá llevarse el gato al agua e imponer su ley.

2) CHÊME contra MIGUEL

Consciente quizá de la gran calidad técnica de Miguel, Cheme decide llevar el combate también al terreno psicológico. Mira fijamente a los ojos a su rival, lo provoca, se ríe,... Su principal batalla consistirá en impedir que Miguel le aplique la que parece ser su especialidad: una dolorosa palanca al brazo de su oponente mientras con sus piernas separa el tronco adversario, una técnica muy al estilo del jiu-jitsu. Cheme logrará impedirla, con mejor o peor fortuna, sujetando fuertemente sus brazos por las muñecas para no dejar que Miguel los separe y se lleve prestado uno de ellos, con las intenciones antedichas. Las acometidas de Cheme son más directas. Su objetivo es el cuello de Miguel. Una vez conseguido, no hay defensa posible. Miguel le devuelve en una ocasión el jarabe de su propia medicina, lo que debe enfadar a Cheme, que apenas tarda en volver a aplicarle otra toma de su propia botica. El ambiente en que se desarrolla el combate es distendido, con escarceos sobre todo al principio y algún "truquillo sucio" que se aplica en los momentos de mayor necesidad.

3) ALEX contra PASCAL

Un cuadro que muestra a dos luchadores en maillots nos abre camino al tapiz donde se va a desarrollar la lucha entre Alex y Pascal. Pasado el tiempo de los más jóvenes, llega el momento de la experiencia de los luchadores más veteranos. El estilo de lucha es diferente. Los movimientos son más pausados, buscando la posición. El marcador avanza también siguiendo este ritmo. Pero no por ello es este combate menos emocionante. Al igual que ocurre en el fútbol, la escasez relativa de goles frente a otros deportes aumenta la emoción cuando se produce uno. Pascal es un gran luchador al que le va a costar trabajo dominar la fuerza descomunal de un Alex un tanto correoso. Ver trabajar a ambas moles impresiona. Pero no pensemos que los movimientos de ambos atletas, por lentos, son torpes. Todo lo contrario. En una ocasión Pascal coloca con precisión de cirujano pausadamente un brazo de Alex entre sus piernas mientra con su brazo izquierdo rodea el cuello de su rival. Sabiendo controlada la situación, sólo tiene que esperar a que Alex se rinda, rectificando su posición milimétricamente cada vez que la víctima de su llave intenta infructuosamente deshacerse de ella. Un resultado final justo pone el colofón a este enfrentamiento.

 

NOUVELLES

NEWS

Spanish commentaries

We edit on this page the Spanish commentaries as far as the Spanish web site is not entirely available on line.

*** BALEZES n°1 ***

1) PASCAL contra RONALD

En este vídeo de W&L ¡podemos contemplar cuatro combates en lugar de los tres habituales! El primero de ellos enfrenta a Pascal con Ronald. Nos encontramos ante dos poderosas moles que harán un derroche de potencia y fuerza extraordinarias. Del aspecto de Ronald destacan sus bien marcados abdominales y dorsales sobre un físico compacto y proporcionado. Cuando lo vemos en acción son, sin embargo, sus piernas las que manejará con soltura y de las que se tiene que cuidar nuestro avezado Pascal si quiere salir indemne. De sobra es conocida la capacidad técnica de Pascal. Tras un primer contacto donde se prueban y ruedan ambos luchadores, se da paso a una fase de fuerza donde Pascal impone su ley. Llega a puntuar tres veces contra ninguna de Ronald. La historia parece estar escrita. Pero no es así. Muy al contrario. Ronald da un giro copernicano al combate. Haciendo uso de técnicas rápidas y demoledoras, manejando con endiablada soltura sus potentes piernas, arrebata tres puntos a su rival, consiguiendo una remontada de las que hacen historia. Pero Pascal es un luchador que es capaz de adaptarse, de mutar. Comienza a tapar la brecha por donde entraba Ronald. ¿Tendrá tiempo suficiente para deshacer el empate a su favor? Cualquiera que sea el resultado habremos visto un combate entre dos grandes deportistas.

2) JORIS contra CHRISTOPHE

Que un combate lleve la marca de Joris es sinónimo de máxima calidad. Y es que a un físico en verdad envidiable, definido, potente, pero sin llegar a lo masivo, se une en Joris una técnica impecable y depurada. Destacan en él las proyecciones demoledoras, acometidas implacables y un uso más que sobresaliente de las piernas. Su punto débil es la finalización, pues le cuesta trabajo rematar la faena que tan buenamente realiza. En realidad, si somos estrictos, este no es su único punto débil. Quizá carezca de picardía o de ese toque que hace que se difumine la línea que separa lo legal de lo que no lo es tanto. Y es que en la lucha que nos ocupa tenemos a los personajes clásicos del "catch" norteamericano. El bueno y el malo. El yin y el yang. La dialéctica de los opuestos. Con una diferencia sustancial respecto al "catch" al uso: en W&L los combates no son simulados y aunque se respetan unas mínimas reglas, es evidente que no hay un guión de antemano. El papel del malo se hace palpable cuando Christophe se presenta ante Joris con un gesto de querer cortarle el cuello. Podemos observar en la media hora larga del enfrentamiento todo un repertorio de técnicas "alternativas", las más duras de las cuales son patrimonio exclusivo de Christophe: agarrar del pelo, patadas, puñetazos, tortas, uso de elementos ajenos al tatami, mordiscos, aprovechar que el otro está actualizando el marcador, no soltar la presa cuando el oponente se rinde, o, en el caso de apuro, un golpe certero en la entrepierna del rival tampoco es una mala opción para liberarse. Y eso sin contar los jugosos comentarios en francés que seguro se suceden. Joris aguanta el chaparrón como buenamente puede. Ganas quedan de que en los momentos en los que Christophe somete a Joris a pruebas de sufrimiento inenarrables, Joris le aplicase alguna de las opciones antedichas. Tampoco es que le hagan mucha falta. A pesar de que al final del combate el sudor dificulta el agarre, se llega a un empate a tres. En la prórroga se vivirán los momentos más emocionantes. El primero que puntúe, conseguirá la victoria. A estas alturas el espectador no se ha podido mantener indiferente y ya ha tomado partido por uno de los luchadores. Los momentos se suceden. El dominio de una u otra parte parece inclinar definitivamente la balanza, pero ninguno se rendirá sin ofrecer la máxima lucha. Todavía tiene la balanza que oscilar varias veces. Sufrimos con las dificultades de nuestro luchador y disfrutamos cuando domina al otro. Una auténtica metáfora de la vida... Un combate memorable, pleno de fuerza, garra y juventud, digno de la antigua Grecia y que no debe faltar en la videoteca de un fan de W&L.

3) THOMAS contra FRANCK

Diferente en muchos aspectos es el combate que nos ocupa respecto del anterior. Empezando por la indumentaria: ambos luchadores visten eslips. No se van a contabilizar los puntos, como es lo habitual. También es diferente la relación de pesos y destrezas entre los contendientes. A lo largo de todo el combate Frank sufrirá estas desventajas. Todos sus avances sobre las líneas enemigas se van a ver de inmediato frustrados por Thomas. Cuando por fin parece poder llegar a conseguir una inmovilización, Thomas la deshace al momento sin más que hacer valer su ventaja de fuerza. Thomas manejará a Frank a su antojo. Le hará llaves sin escape posible y, acabará sometiendo a Frank a una larga presa que los ingleses denominan "school boy pin" o presa de patio de colegio. Su simpleza no le quita efectividad. Thomas se colocará sentado sobre el pecho de Frank y mirando hacia su cara. Para controlar los brazos de Frank puede usar los suyos o también las rodillas, lo que le permite tener uno o ambos brazos libres para torturar al contrario. Esta es una situación sin solución de continuidad y que Thomas puede prolongar a su antojo, por más que Frank pelee inútilmente por liberarse. A no ser que, al igual que ocurre en el patio de un colegio, venga nuestro hermano mayor a ayudarnos...

4) THOMAS contra BRUNO

Dejamos en nuestro anterior combate a un indefenso Frank a merced de Thomas, que se había construido un cómodo sillón con el cuerpo del primero. Sus esfuerzos por liberarse eran del todo inútiles, cuando aparece en escena Bruno. Bruno tiene un físico más compacto y un peso más parejo con el de Thomas. Libera a Frank y toma el relevo en la lucha. Las cosas han cambiado. Ahora Thomas deberá trabajar las llaves y cuidarse de su rival, pues ya no le servirá únicamente su fuerza para marcar su ley. Al principio le va a costar dominar a Bruno, fresco y recién incorporado a la pelea. Ambos competidores parecen embarcados en estas típicas luchas de fuerza propias de Turquía en las que los combates son de pura potencia y se van a decidir por agotamiento del contrario. Pero, poco a poco Thomas vuelve a imponerse. Comienza con una tijera al cuerpo de Bruno que en verdad debe de doler. Sigue su camino extrayendo las fuerzas de su rival para acabar poniéndolo, paradojas de la vida, en la misma posición donde quedó Frank cuando Bruno lo salvó. Es el rey.

Spanish commentaries

We edit on this page the Spanish commentaries as far as the Spanish web site is not entirely available on line.

***TEIGNEUX n°1 ***

1) Christophe 2 contra Freddy

En los cinco minutos de calentamiento podemos observar a ambos contendientes. Freddy es un hombre fuerte en el pleno sentido de la palabra. Sin embargo, parece nervioso, como si fuera consciente de que esta ventaja física no fuera suficiente para ventilar el combate sin mayores aprietos. Tiene un carácter acorde con su físico: enérgico y desafiante. Tanto, que enseguida logra poner en su contra a parte del público asistente. Gran contraste con Christophe. Más definido, con unos abdominales envidiables y bien marcados y una personalidad de chico bueno incapaz de saltarse las reglas aun cuando las circunstancias plenamente pudieran justificarlo. Asistimos, pues, a dos arquetipos, a dos formas de entender la vida, ni mejor ni peor la una de la otra. La vara para medir la bondad de ambas no consistirá en intrincados razonamientos. Será la palestra que es, al fin y al cabo, el juez implacable que debe decidir quién prevalecerá.

Freddy sale como una apisonadora, demostrando su poderío. Christophe le planta cara e incluso le levanta un par de veces en volandas. Sabemos que tal despliegue de energía solo será posible ahora, al inicio del combate. Freddy ataca con puñetazos y patadas contundentes, pero la primera rendición la consigue Christophe, estrangulando a su rival. Como no logre mermar su ímpetu, la fuerza salvaje de Freddy puede plantear a Christophe duras dificultades a largo plazo. Freddy, con cada rendición, reacciona como un animal furioso de acometida imparable. Christophe, de menos poderío físico, ha de lograr que Freddy gaste su energía cuanto antes.

Este combate no deja a nadie indiferente. El espectador tiene que tomar partido por uno de los luchadores. Tan es así que el público no puede más que jalear a Christophe cuando, mediante un control en tijera sobre el cuerpo de Freddy y reteniendo el brazo libre con uno de los suyos, tiene absolutamente a Freddy a su merced. Se puede permitir el lujo de incluso golpearle y provocarle y jugar con él con la mano que le queda libre. El enfado de Freddy crece sin límite por semejante humillación y a ninguno de nosotros nos gustaría estar en la piel de Christophe cuando finalmente afloje su presa. La contra es, como cabría esperar, demoledora.

El marcador oscila en uno y otro sentido, nunca separándose más de dos puntos. Freddy juega sucio en repetidas ocasiones y finalmente logra una cierta ventaja. Pero Christophe no está dispuesto a dejar escapar este combate y, para sorpresa de todos, aprende de Freddy y le da jarabe de su propia medicina, aprovechando un momento en que está actualizando el marcador. Pero se ve claramente que no es su estilo. Llegamos a los momentos finales y no hay nada decidido. El cansancio y el sudor llevan la lucha a terrenos más resbaladizos. Vemos aproximarse el final del tiempo y sabemos que el que puntúe se llevará la victoria. Y asistiremos a cómo Freddy logra una ventaja clara en el agarre. Y sabemos que Christophe no se podrá recuperar. Y Freddy estrecha el cerco y el fin se aproxima. Implacable, logra el abandono de Christophe. Quedan apenas unos segundos para que todo acabe. Christophe, a la desesperada, con más empuje que cabeza, se lanza sobre Freddy. Sólo un milagro salvaría la situación. Pero, a veces, los milagros se producen. Christophe iguala. En esos momentos, todavía no se ha escrito la última palabra de este emocionantísimo combate...

2) Yung contra Damien

Nos transladamos ahora al exterior. En un marco inigualable calientan durante cinco minutos Yung y Damien. Sin desmerecer el de Damien, el físico de Yung es auténticamente espectacular. La casi ausencia de grasa en su cuerpo deja al descubierto un desarrollo muscular homogéneo, sin que ningún grupo se haya descuidado ni ningún otro se haya entrenado en exceso. Quizá consciente de ello, Yung nos dedica una pequeña pose al inicio del combate.

En cuanto comienza la lucha, el espectador se da cuenta de que el asunto va en serio. La función no es apta para gente apocada, melindrosa o pusilánime. Saltan chispas. Ninguno de los dos cederá un solo milímetro a su rival. Yung será el que, apenas comenzada la pugna, logrará la primera victoria. Justo en esos momentos, comienza a llover y el combate se ha de interrumpir. Esa es la gran diferencia entre W&L y otras filmaciones de lucha que se pueden encontrar en Internet. Aquí los combates son reales. No se trata de guiones y de escenas que se ruedan, se cortan, se reanudan y se montan al final. La alta calidad no resulta de la inventiva de un guionista, sino de la selección de los mejores combates de un campeonato. Como este que nos ocupa. Al reanudarse, la lucha sigue derroteros ya comenzados en la primera parte. Es rápida, trepidante, casi diríamos que a veces alborotada. En ciertos momentos, la tensión es tal que se contagia al público asistente e incluso hace que Yung arroje una silla situada al borde del tapiz. Afortunadamente, la sangre no llega al río y la excitación se mantiene magistralmente en su justo punto.

Si Damien quiere ganar deberá luchar contra dos aspectos de Yung: su destreza sin par para atacar, anudar y someter las piernas de su contrario y una capacidad sobrehumana para aguantar el dolor y reponerse de las dolorosas presas a las que le someterá Damien, sin rendirse. Yung ataca principalmente con sus poderosas piernas y son también las piernas objetivo fundamental de sus acometidas.

La presa más sorprendente de Yung, por diferente al resto, consistió bloquear al cabeza de Damien con su brazo y la de Damien, aquella obtenida de casualidad al revolcarse y acabar sentado sobre su oponente, para sorpresa de ambos.

Un combate que uno no se debe perder y que cuenta con algunos momentos de dificultad de agarre debido al agua del tapiz y que se asemeja en este aspecto y en dichas circunstancias al estilo de lucha turco.

3) Miguel contra Mourad

Cuando la constelación del Escorpión se pone por el oeste en los cielos de verano, no tarda en despuntar por el este Orión, el cazador...

Continuamos fuera, aunque en este combate, el tiempo acompañará algo más. Se enfrentan un viejo conocido de W&L, Miguel, con un aspirante novel, Mourad. Ambos se observan mientras calientan. Mourad es luchador estilizado, de porte se diría que algo desgarbado. Llama la atención la marca que atraviesa en diagonal de arriba a abajo la parte delantera del tronco y una tobillera, ambas signo de una persona capaz de resistir al límite. Todo esto confiere a Mourad un aire de chico malo de extrarradio, con el que la experiencia aconseja que no se debe jugar.

Es de todos conocida la capacidad técnica y buen hacer de Miguel. Sin embargo, en este combate, no logrará encontrar su sitio. Mourad controla, que no domina, la situación de principio a fin. Se le ve incluso a Miguel algo falto de fuelle en ciertos momentos, reteniendo y defendiéndose como buenamente puede. ¿Asistimos, pues, al ocaso de Escorpión y al nacimiento de Orión, o se trata de un bache pasajero? Sólo el tiempo lo dirá. Lo que no cambia es la gran deportividad de Miguel como demuestra al final de la lucha. Genio y figura.

 

NOUVELLES

NEWS

Spanish commentaries

We edit on this page the Spanish commentaries as far as the Spanish web site is not entirely available on line.

*** MOLOSSES n°1 ***

1) DAMIANO contra MIGUEL

Ambos poseen un buen físico, quizá algo más definido en el caso de Damiano. ¿Estará el guapito de cara a la altura de las circunstancias frente al ya veterano Miguel? Absolutamente sí. Damiano no nos defrauda. Domina al instante a Miguel y lo somete con una luxación de brazo, obteniendo así su primer punto. Miguel reacciona y controla a Damiano con una llave de piernas. El combate es dinámico, vibrante. Se sucenden las presas de uno y otro lado aunque Damiano se impone como una verdadera máquina. Le gusta obtener el control, pedir al otro que se rinda y, una vez logrado, aflojar un poco para volver a pedirlo otra vez. Miguel logra una espectacular proyección que hace volar a Damiano y caer sobre sus hombros. Miguel saca provecho de la situación y consigue un punto. Mientras se dirige al marcador, Damiano le ataca por la espalda, lo domina fácilmente y puntúa. A estas alturas del combate, el sudor hace más difícil el agarre y parece que el cansancio ha hecho más mella en Damiano. Pero lo compensa con su capacidad de sufrimiento y asombrosas contras. Ya al final, Damiano parece huir, pero es una trampa hábilmente urdida en la que Miguel cae sin remedio. Damiano primero controla el brazo derecho de Miguel con una tijera de piernas, lo que deja el cuello expedito para la estrangulación. Miguel logra zafarse, En unos instantes, Damiano vuelve a tener la situación bajo control. Intuyo que Miguel sospecha que de ésta, ya no escapará.

Una puntuación final justa para un combate excitante que supone el debut de Damiano en W&L. Un luchador muy del estilo de Joris, que sus fanes no deben en absoluto perderse.

2) FRANCK contra GEOFFREY

Geoffrey se presenta en este combate con un gran aspecto. Es un luchador de garra, con coraje, arrogante en la victoria, empujado por el corazón más que por la razón. Sus actuaciones se caracterizan por recurrir a los golpes, llegado el caso. ¿Entrará Franck en su juego? ¿Estará a la altura la aparente fragilidad de Franck para contener la furia de su rival? Pues va a ser que sí. El combate se desarrolla en un toma y daca y Franck saca partido de su habilidad con unas piernas demoledoras. Incluso actúa con astucia. Hay un momento en que permanece tumbado sobre el suelo después de un punto de Geoffrey, como si estuviera exhausto. Nada más lejos de la verdad. En cuanto Geoffrey se acerca, se abalanza sobre él logrando un punto a traición. La reacción de un Geoffrey burlado no se hace esperar. Una espectacular proyección partiendo de un candado al cuello logra colocar de espaldas a Franck. Geoffrey, desde su posición ventajosa, tiene aún una mano libre para castigar con puñetazos la barriga de su rival. Franck supera en un punto a Geoffrey. Si soporta estoicamente el castigo, puede llegar al final y ganar. Afortunadamente para él, logra escaparse de la trampa. Pero el hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra. En poco tiempo, ahí tenemos de nuevo a Franck bajo el control de Geoffrey y en la misma posición. Un Franck más debilitado. De su aguante, dependerá la victoria.

Un combate menos técnico que el anterior pero no exento de momentos gratos. Para aquellos que gustan de una lucha de reglas algo más relajadas y en la que ganar cobra algo más de importancia.

3) ELVIS contra PASCAL

Molosse en francés no significa mole, sino moloso, cierto tipo de perros grandes, usados a veces en la pelea, como el bulldog. Podía, no obstante, bien significarlo a la vista de los contrincantes de este combate: sólidos, inmensos y de gran porte. Comienza la filmación con un plano corto, desde abajo, de Elvis, que resalta su ya de por sí impresionante musculatura. Ambos contrincantes visten slips. La pelea se desarrolla pausadamente. Debido a su, quizá, mayor fuerza física, Elvis domina la mayor parte del tiempo, inmovilizando a su rival en numerosas ocasiones, pero es incapaz de lograr la rendición. Cuando Pascal logra cambiar las tornas, la potencia muscular de Elvis consigue recobrar el dominio. Pero la fuerza no es un cheque en blanco y merma con el paso del tiempo. Es de esperar que, al final del combate, uno de los contrincantes sepa aprovechar el desgaste del contrario y le arranque la rendición, como de hecho así sucede. Merece la pena destacar algunos momentos de la pelea, como cuando la nuca de Pascal está debajo de la axila de Elvis y su potente brazo rodea la cabeza del primero como una auténtica boa constrictor. O cuando ambos luchadores tienen sus piernas entrelazadas y centran su lucha en el dominio de la parte superior del cuerpo. Elvis consigue el comienzo de lo que en inglés se denomina "schoolboy pin" o inmovilización de patio de colegio. Pero antes tiene que lograr deshacer el entuerto de las piernas y cabalgar a su rival...

Un combate que hará las delicias de los seguidores de la lucha de fuerza, sin prisas, asentando la posición, con derroche de potencia muscular.

Spanish commentaries

We edit on this page the Spanish commentaries as far as the Spanish web site is not entirely available on line.

*** CAIDS n°1 ***

1) CHRISTOPHE 1er contra CHRISTOPHE 2

Iguales en nombre, ahí es donde acaba toda su semejanza. A Christophe le gusta destacar, es desafiante, incluso bravucón y, si para ganar hay que traspasar la serpenteante línea que bordea la legalidad, pues bueno está. Christophe 2, por su parte, pasa desapercibido. Tiene un cuerpo bronceado envidiable, cuya ausencia de grasa permite apreciar unos bien esculpidos abdominales. Suele trabajar las piernas de su oponente y a ciencia cierta que maneja con destreza las suyas. Deja que Christophe hable y hable, espera agazapado y, llegado el momento, aplica meticulosamente una sucesión de llaves hasta inmovilizar a su contrincante. Sin embargo, Christophe es más eficaz para lograr la rendición. Patadas, puñetazos o, incluso tapar la nariz del oponente valen. Aunque también trucar el marcador, aprovechar una rendición para contraatacar a traición y un sinfín de marrullerías. Christophe 2, mucho más técnico y con una desventaja aparente en peso, no entra en ese juego. No se debe uno perder en este combate las tres veces en que Christophe 2 logra inmovilizar haciendo presa con las piernas en un brazo y el cuello de Chistophe. Lenta e inexorablemente, sin esfuerzo aparente, coloca el brazo entre sus piernas mientras con sus pies sujeta la cabeza del rival. Puede permanecer así el tiempo que desee con un Christophe a su merced que parece no hablar tanto en esos momentos. Esta situación molesta horriblemente a Christophe que aguanta estoicamente el ataque y, a la menor opción, contraataca enfurecido. Pero la furia no es buena consejera. Al final del combate, Christophe 2, mucho más sereno, coloca sus piernas en tijera alrededor de la cintura de Christophe, mientras controla desde atrás su brazo en una posición en la que no desearíamos estar ninguno de nosotros. Parece que al final logrará una rendición incondicional y humillante y Christophe no podrá usar ningún truco sucio pero, ¡ni por esas! El silbato se alía con Christophe y acaba el tiempo. Lástima.

Un combate interesante por el contraste de los dos contrincantes, divertido de ver por la personalidad única de Christophe.

2) BENOIT contra DAMIEN

En la lucha hay un sexto sentido que te dice, viendo calentar a dos oponentes, cuál de ellos va a ganar, sin necesidad de que comience la batalla. En este caso, Benoît parece el vencedor. Parece más fuerte, más compacto, más decisivo en el momento justo, pero hay algo en la mirada de Damien que suscita la duda. Se capta seguridad y confianza en sí mismo. Nada más comenzar la lucha se advierte que estamos ante dos grandes deportistas.
El despliegue de potencia es espectacular. Los embates, imparables. La adrenalina se respira en el ambiente. Cuando uno de ellos consigue un punto, el otro cobra fuerzas renovadas y arremete sin piedad contra el rival. Son dos auténticas máquinas de matar. En un momento de la lucha, Benoît controla con sus piernas, desde detrás, las piernas de su oponente. Con su brazo derecho sujeta la cabeza de Damien hacia atrás, dejando las arterias del cuello expeditas para poder presionar con su puño sobre ellas y lograr la rendición. Ambos contrincantes desarrollan buenas técnicas, como una proyección de Benoît que hace volar a Damien y caer limpiamente sobre sus hombros, para acabar con él con una palanca al brazo. O una tijera de piernas en forma de cuatro magníficamente ejecutada. Damien recurre a unas espalderas del gimnasio donde se desarrolla el combate en más de una ocasión para encontrar un punto de apoyo o librarse de una llave. El marcador se mantiene igualado hasta el final. En esos momentos, es asombroso cómo, a pesar del cansancio y del sudor que dificulta el agarre, ambos contrincantes muestran una fuerza explosiva inaudita, arrolladora. Suena finalmente el silbato y el combate no puede acabar de otro modo que saludándose deportivamente estos dos espléndidos atletas.

Para aquellos que gusten de los combates igualados, de contrincantes agresivos y plenos de potencia y resultado incierto hasta el final.

3) ARA contra YUNG

Cambiamos de escenario en este último combate de la cinta. Rodado en el exterior, el tapiz de lucha se ha colocado sobre una explanada de hierba en un día levemente nublado. Los minutos de precalentamiento nos permiten admirar el cuerpo bien definido, bronceado y esculpido de Yung. Este hombre seguro que si quisiera podría sustituir la palestra por la pasarela. A Ara también le vemos más fuerte y, se diría que gana en peso a su rival, lo que marcará definitivamente el combate. En este combate no hay marcador, aunque tampoco es que haga mucha falta. Ara, tras unos escarceos iniciales, domina claramente a su contrincante. Vemos a un Ara desafiante, juguetón incluso, haciendo valer su ley en el tapiz. Pero un encomiable Yung no abandona y trata una vez tras otras de proyectar o desequilibrar a su rival, con buena técnica, aunque con poca fortuna. No obstante lo dicho, Yung logra hasta tres veces brillar momentáneamente estrangulando a Ara y logrando que se rinda, siendo aclamado por el público asistente. Ara, por su parte, hace demostración de poderío físico levantando del suelo en varias ocasiones a su contrincante oriental, que parece un muñeco de trapo en sus manos. La diferencia de tamaño resulta insalvable.

Ara imponiendo su dominio una vez más. ¿Encontrará alguna vez la horma de su zapato?

 

NOUVELLES

NEWS

Spanish commentaries

We edit on this page the Spanish commentaries as far as the Spanish web site is not entirely available on line.

*** BAGARREURS n°1 ***

1) GEOFFREY contra JORIS

Joris es un luchador que no necesita presentación en W&L. En este combate luce un físico más espectacular si cabe. Y no es que Geoffrey no esté en forma, muy al contrario, pero sin duda su aspecto se ve eclipsado por el de Joris. Y, además, lo que es más difícil de aunar en una misma persona, su gran físico con su extraordinaria destreza en la lucha. Sus combates son un derroche de preciosismo e imaginación en cuanto a presas, proyecciones e inmovilizaciones. Donde otros se conforman con estrangular con un candado, Joris lo adereza con una llave al brazo libre más próximo de su rival. Y es precisamente su dominio absoluto de la técnica, fruto seguro de competiciones deportivas de lucha olímpica, su talón de Aquiles. Proyecta como nadie, logra que los hombros de su rival toquen el tapiz a su antojo aún exponiendo los suyos, inmoviliza sin derecho a réplica pero, no logra tan fácilmente rematar la faena y lograr la rendición. Y esto le perjudica en el márcador final pero, ¿le importa esto a alguien después del recital de buen hacer ofertado? La lucha en este combate es intensa. Ninguno de los dos contendientes se rinde fácilmente. En varias ocasiones, se siente el sufrimiento en la cara de uno de ellos, estrangulado por su oponente, roja la piel por la presión del biceps ajeno sobre el cuello propio. Pero ha de pasar bien de tiempo para abandonar. Destacable es el momento en que Joris está atrapado por el cuello y logra, en semejantes difíciles circunstancias aprisionar la cabeza de Geoffrey entre sus piernas alcanzando así un "impasse". O cuando logra la rendición sentado sobre la espalda de Geoffrey y formando un arco con sus piernas, tirando de ellas hacia atrás. El final del combate es "territorio Joris". Toda una sucesión de llaves controlando la cintura del rival con las piernas. Un rival que, aguantando el chaparrón que le viene encima logra salir indemne sin perder un punto.

Combate marcado por el sello de calidad de Joris. Un Geoffrey magnífico que sabe sacar el máximo rendimiento a su trabajo. Indispensable.

2) BENOIT contra SYLVAIN

Combate atípico el que protagonizan Benoît y Sylvain. Ya comienza sin apenas calentamiento. Vemos a un Benoît muy compacto frente a un Sylvain algo más estilizado. La lucha adquiere un ritmo pausado aunque con movimientos eléctricos salpicándola acá y allá. Sylvain es más efectivo, más directo. En pocos segundos pasa de la posición inicial de pie a lograr la rendición incondicional, sin rodeos, estrangulando simplemente con las manos o agarrando firmemente el cuerpo de Benoît y presionando con la parte posterior de su cabeza sobre el suelo, estirando las cervicales y haciendo que la barbilla del indefenso contrincante presione férreamente el pecho. A Benoît le gusta desarrollar su presa más pausadamente. Insiste en colocar la cabeza de Sylvain y atraparla entre sus potentes piernas en una tijera en forma de cuatro. Desde ahí, constriñendo con fuerza el cuerpo del desarmado Sylvain, busca hacer palanca sobre uno de sus brazos. En el brazo de su rival, encuentra Benoît un filón que explota a conciencia. Esta estrategia le permite dominar el principio del encuentro. Pero Sylvain reacciona y recupera rápidamente el trecho cedido a su enemigo. Y es aquí cuando sorprendentemente Benoît se "asylvaniza", es decir, adquiere como suyas las tácticas de su oponente y se torna más directo. Y es que este combate también se libra en el campo de batalla psicológico. Ambos contrincantes se regodean en la victoria de cada punto. Dan palmaditas al rival vencido o muestran orgullosos el punto que acaban de conseguir. Esto eleva la tensión según avanza la contienda y nos hace desear conocer cuál será el desenlace final.

Interesante combate para disfrutar del pique entre Benoît y Sylvain. Dos hombres jóvenes intentando demostrar quién de los dos es el jefe.

3) ARA contra ROBERT

No hace falta señalar aquí las cualidades para la lucha de Ara. Pero en este combate le va a tocar sufrir. Y no tanto porque Robert le coloque en algún aprieto, sino por su alta resistencia pasiva, digna del mismísimo Gandhi. Ara lo derriba, lo aprisiona, lo estrangula, lo sitúa en ciento una posturas diferentes, a lo que Robert responde con una flema propia de un vecino del Támesis: "vas a tener que continuar", como si con él no fuera la cosa. Robert bromea frente a un desesperado Ara que ve cómo las olas de su furia se estrellan sin apenas hacer mella en el acantilado de Robert. Después de supremos esfuerzos logra que Robert musite: "¡me rindo!". Pero según afloja la presa Robert va cambiando la entonación: "me rindo. Me rindo. ¿Me rindo? ¡En absoluto! Vas a tener que continuar..." Ya desesperado y con movimientos casi convulsivos logra Ara arrancar la rendición de Robert y mira a la cámara como queriendo decir: "¡Qué dura es la vida del trabajador del tapiz!". Pero Robert, interpretando su papel, permanece al acecho. Mientras sus cantos de sirena distraen al pobre de Ara y su resistencia frustra sus ataques, espera paciente su ocasión y, a la menor oportunidad, atrapa la cabeza de Ara bien entre su brazo o sus piernas. Ara, engañado, se ve así en grandes dificultades, de las que sale mejor o peor parado según la circunstancia. El combate llega al final con un resultado en el marcador que hace justicia al desempeño de ambos luchadores.

Especial para aquellos que disfruten de un combate unidireccional, con ligeras variaciones sobre una línea definida.

Spanish commentaries

We edit on this page the Spanish commentaries as far as the Spanish web site is not entirely available on line.

*** EMBROUILLE n°1 ***

1) YUNG contra BENOÎT

No es muy difícil encontrar luchadores que dominen la técnica con maestría. Tampoco lo es dar con personas que dedican su tiempo a cultivar su físico y ven recompensado su esfuerzo con un cuerpo envidiable. Más difícil es que una misma persona reúna ambas cualidades, pero no imposible. La prueba es Yung. Antes de comenzar el combate contra Benoît, mientras ambos realizan estiramientos, podríamos estudiar anatomía en movimiento contemplando el cuerpo de Yung, cuyos marcados abdominales son prueba evidente de la ausencia casi al completo de grasa. Benoît no se queda atrás y, aunque no tenga un cuerpo tan definido como el de Yung, bien a la vista está que la fuerza no es algo de lo que carezca. La intuición podría incluso llevarnos a pensar que Yung, a pesar de su escultural aspecto, fuera presa fácil de la potencia contenida de Benoît. Nada más lejos de la realidad. Delante de nosotros hay veinticinco minutos de intenso combate, de tira y afloja entre ambos contendientes. Tan pronto uno de ellos logra el abandono del otro, este último vuelve con fuerzas renovadas a reconquistar lo perdido. Las técnicas usadas son de lo más variado, predominando tijeras al cuerpo y cuello, estrangulamientos y palancas sobre las extremidades, fundamentalmente el brazo. Si nuestra primera intuición falla acerca del resultado del combate quizá sea por la capacidad sobrehumana de Yung para resistir las presas de su rival e incluso escabullirse de ellas y pasar a la contra. En uno de los momentos, Benoît castiga duramente el cuello de Yung. Yung resiste e incluso la falta de oxígeno parece hacer mella en él. Benoît afloja la presa y se aleja, dejando a Yung exhausto a un lado de la imagen. Cuando Yung parece recobrarse un poco, Benoît se lanza sobre él y remata implacable la faena que había comenzado. Anotado su punto, la reacción de Yung no se hace esperar. En pocos segundos ha atado la cabeza de Benoît entre sus piernas, formando un cuatro, y logrando recuperar lo que antes se le había arrebatado. Acaba la lucha con un justo 5-5. Pero, no se vayan todavía, aún hay más. Se van a jugar el resultado del combate en una "muerte súbita". El que primero puntúe, gana. Sale Benoît como un torbellino, Yung logra a duras penas frenar su brutal acometida, se enredan y cada uno logra atacar una parte del cuerpo de su adversario. La tensión es máxima. Los biceps de Yung parecen que van a estallar del esfuerzo. Sólo el que logre aguantar lo suficiente conseguirá llevarse el gato al agua e imponer su ley.

2) CHÊME contra MIGUEL

Consciente quizá de la gran calidad técnica de Miguel, Cheme decide llevar el combate también al terreno psicológico. Mira fijamente a los ojos a su rival, lo provoca, se ríe,... Su principal batalla consistirá en impedir que Miguel le aplique la que parece ser su especialidad: una dolorosa palanca al brazo de su oponente mientras con sus piernas separa el tronco adversario, una técnica muy al estilo del jiu-jitsu. Cheme logrará impedirla, con mejor o peor fortuna, sujetando fuertemente sus brazos por las muñecas para no dejar que Miguel los separe y se lleve prestado uno de ellos, con las intenciones antedichas. Las acometidas de Cheme son más directas. Su objetivo es el cuello de Miguel. Una vez conseguido, no hay defensa posible. Miguel le devuelve en una ocasión el jarabe de su propia medicina, lo que debe enfadar a Cheme, que apenas tarda en volver a aplicarle otra toma de su propia botica. El ambiente en que se desarrolla el combate es distendido, con escarceos sobre todo al principio y algún "truquillo sucio" que se aplica en los momentos de mayor necesidad.

3) ALEX contra PASCAL

Un cuadro que muestra a dos luchadores en maillots nos abre camino al tapiz donde se va a desarrollar la lucha entre Alex y Pascal. Pasado el tiempo de los más jóvenes, llega el momento de la experiencia de los luchadores más veteranos. El estilo de lucha es diferente. Los movimientos son más pausados, buscando la posición. El marcador avanza también siguiendo este ritmo. Pero no por ello es este combate menos emocionante. Al igual que ocurre en el fútbol, la escasez relativa de goles frente a otros deportes aumenta la emoción cuando se produce uno. Pascal es un gran luchador al que le va a costar trabajo dominar la fuerza descomunal de un Alex un tanto correoso. Ver trabajar a ambas moles impresiona. Pero no pensemos que los movimientos de ambos atletas, por lentos, son torpes. Todo lo contrario. En una ocasión Pascal coloca con precisión de cirujano pausadamente un brazo de Alex entre sus piernas mientra con su brazo izquierdo rodea el cuello de su rival. Sabiendo controlada la situación, sólo tiene que esperar a que Alex se rinda, rectificando su posición milimétricamente cada vez que la víctima de su llave intenta infructuosamente deshacerse de ella. Un resultado final justo pone el colofón a este enfrentamiento.

 

NOUVELLES

NEWS

Spanish commentaries

We edit on this page the Spanish commentaries as far as the Spanish web site is not entirely available on line.

*** BALÊZES n°1 ***

1) PASCAL contra RONALD

En este vídeo de W&L ¡podemos contemplar cuatro combates en lugar de los tres habituales! El primero de ellos enfrenta a Pascal con Ronald. Nos encontramos ante dos poderosas moles que harán un derroche de potencia y fuerza extraordinarias. Del aspecto de Ronald destacan sus bien marcados abdominales y dorsales sobre un físico compacto y proporcionado. Cuando lo vemos en acción son, sin embargo, sus piernas las que manejará con soltura y de las que se tiene que cuidar nuestro avezado Pascal si quiere salir indemne. De sobra es conocida la capacidad técnica de Pascal. Tras un primer contacto donde se prueban y ruedan ambos luchadores, se da paso a una fase de fuerza donde Pascal impone su ley. Llega a puntuar tres veces contra ninguna de Ronald. La historia parece estar escrita. Pero no es así. Muy al contrario. Ronald da un giro copernicano al combate. Haciendo uso de técnicas rápidas y demoledoras, manejando con endiablada soltura sus potentes piernas, arrebata tres puntos a su rival, consiguiendo una remontada de las que hacen historia. Pero Pascal es un luchador que es capaz de adaptarse, de mutar. Comienza a tapar la brecha por donde entraba Ronald. ¿Tendrá tiempo suficiente para deshacer el empate a su favor? Cualquiera que sea el resultado habremos visto un combate entre dos grandes deportistas.

2) JORIS contra CHRISTOPHE

Que un combate lleve la marca de Joris es sinónimo de máxima calidad. Y es que a un físico en verdad envidiable, definido, potente, pero sin llegar a lo masivo, se une en Joris una técnica impecable y depurada. Destacan en él las proyecciones demoledoras, acometidas implacables y un uso más que sobresaliente de las piernas. Su punto débil es la finalización, pues le cuesta trabajo rematar la faena que tan buenamente realiza. En realidad, si somos estrictos, este no es su único punto débil. Quizá carezca de picardía o de ese toque que hace que se difumine la línea que separa lo legal de lo que no lo es tanto. Y es que en la lucha que nos ocupa tenemos a los personajes clásicos del "catch" norteamericano. El bueno y el malo. El yin y el yang. La dialéctica de los opuestos. Con una diferencia sustancial respecto al "catch" al uso: en W&L los combates no son simulados y aunque se respetan unas mínimas reglas, es evidente que no hay un guión de antemano. El papel del malo se hace palpable cuando Christophe se presenta ante Joris con un gesto de querer cortarle el cuello. Podemos observar en la media hora larga del enfrentamiento todo un repertorio de técnicas "alternativas", las más duras de las cuales son patrimonio exclusivo de Christophe: agarrar del pelo, patadas, puñetazos, tortas, uso de elementos ajenos al tatami, mordiscos, aprovechar que el otro está actualizando el marcador, no soltar la presa cuando el oponente se rinde, o, en el caso de apuro, un golpe certero en la entrepierna del rival tampoco es una mala opción para liberarse. Y eso sin contar los jugosos comentarios en francés que seguro se suceden. Joris aguanta el chaparrón como buenamente puede. Ganas quedan de que en los momentos en los que Christophe somete a Joris a pruebas de sufrimiento inenarrables, Joris le aplicase alguna de las opciones antedichas. Tampoco es que le hagan mucha falta. A pesar de que al final del combate el sudor dificulta el agarre, se llega a un empate a tres. En la prórroga se vivirán los momentos más emocionantes. El primero que puntúe, conseguirá la victoria. A estas alturas el espectador no se ha podido mantener indiferente y ya ha tomado partido por uno de los luchadores. Los momentos se suceden. El dominio de una u otra parte parece inclinar definitivamente la balanza, pero ninguno se rendirá sin ofrecer la máxima lucha. Todavía tiene la balanza que oscilar varias veces. Sufrimos con las dificultades de nuestro luchador y disfrutamos cuando domina al otro. Una auténtica metáfora de la vida... Un combate memorable, pleno de fuerza, garra y juventud, digno de la antigua Grecia y que no debe faltar en la videoteca de un fan de W&L.

3) THOMAS contra FRANCK

Diferente en muchos aspectos es el combate que nos ocupa respecto del anterior. Empezando por la indumentaria: ambos luchadores visten eslips. No se van a contabilizar los puntos, como es lo habitual. También es diferente la relación de pesos y destrezas entre los contendientes. A lo largo de todo el combate Frank sufrirá estas desventajas. Todos sus avances sobre las líneas enemigas se van a ver de inmediato frustrados por Thomas. Cuando por fin parece poder llegar a conseguir una inmovilización, Thomas la deshace al momento sin más que hacer valer su ventaja de fuerza. Thomas manejará a Frank a su antojo. Le hará llaves sin escape posible y, acabará sometiendo a Frank a una larga presa que los ingleses denominan "school boy pin" o presa de patio de colegio. Su simpleza no le quita efectividad. Thomas se colocará sentado sobre el pecho de Frank y mirando hacia su cara. Para controlar los brazos de Frank puede usar los suyos o también las rodillas, lo que le permite tener uno o ambos brazos libres para torturar al contrario. Esta es una situación sin solución de continuidad y que Thomas puede prolongar a su antojo, por más que Frank pelee inútilmente por liberarse. A no ser que, al igual que ocurre en el patio de un colegio, venga nuestro hermano mayor a ayudarnos...

4) THOMAS contra BRUNO

Dejamos en nuestro anterior combate a un indefenso Frank a merced de Thomas, que se había construido un cómodo sillón con el cuerpo del primero. Sus esfuerzos por liberarse eran del todo inútiles, cuando aparece en escena Bruno. Bruno tiene un físico más compacto y un peso más parejo con el de Thomas. Libera a Frank y toma el relevo en la lucha. Las cosas han cambiado. Ahora Thomas deberá trabajar las llaves y cuidarse de su rival, pues ya no le servirá únicamente su fuerza para marcar su ley. Al principio le va a costar dominar a Bruno, fresco y recién incorporado a la pelea. Ambos competidores parecen embarcados en estas típicas luchas de fuerza propias de Turquía en las que los combates son de pura potencia y se van a decidir por agotamiento del contrario. Pero, poco a poco Thomas vuelve a imponerse. Comienza con una tijera al cuerpo de Bruno que en verdad debe de doler. Sigue su camino extrayendo las fuerzas de su rival para acabar poniéndolo, paradojas de la vida, en la misma posición donde quedó Frank cuando Bruno lo salvó. Es el rey.

Page under construction

Page under construction

*** NEW ***

NEW COMMENTS from W&L friends have been edited ! Click on the button marked “your comments”.

 

W&L pits tough, experienced fighters from a range of martial arts disciplines: Wrestling Free Fight Free Fighting Grappling Pancrase Vale Tudo Free fight Cage fight Ultimate fighting Extreme fighting Kage fight Mixed fight Kage Kombat Fight Fighting